Órice del cabo (Gemsbok) en la sabana, Botsuana

© Karine Aigner/Tandem Stills + Motion

¡Unos antílopes espectaculares!

Cuernos arriba, cabezas bien altas. Aquí aparece un grupo de gemsboks, un gran antílope que gobierna las extensas sabanas del suroeste de África. Originarios de los áridos territorios de Botsuana, Namibia, Sudáfrica y partes de Zimbabue, prosperan principalmente en los desiertos de Kalahari y Namib. Pueden sobrevivir en condiciones de extrema sequedad y pasar semanas sin agua, obteniendo la humedad de los alimentos que ingieren. Además, los gemsboks son corredores hábiles y alcanzan velocidades de hasta 60 kilómetros por hora. Su rasgo distintivo son sus cuernos, notablemente alargados y rectos. Aunque ambos sexos poseen estas formidables defensas, los cuernos de las hembras tienden a ser ligeramente más largos y elegantes, mientras que los de los machos son más gruesos y con bases más anchas. Así que, si alguna vez te encuentras en las llanuras arenosas del Kalahari, no dejes de echar un ojo a estas joyas del desierto.